El fantasma de Firmat sigue hamacándose en Victoria

¿Tendrá Victoria, la misma localidad entrerriana renovada gracias al turismo ufológico que recibió durante los últimos veinte años, su propio museo de fantasmas? La pregunta tiene sentido: allí, en la llamada “ciudad de las siete colinas”, se presentó un nuevo caso de “hamacas que danzan solas”.



El fantasma de Firmat sigue hamacándose en Victoria
¿Por qué una hamaca moviéndose propicia el imaginario paranormal? La cultura perceptiva del espectador prevé alguien sentado ejecutando esa acción. Si la hamaca está vacía, el cerebro (especialmente el de una persona que adhiere a creencias o simpatiza con representaciones mágico-religiosas) interpreta que un ser “invisible”, ¿un espíritu? ¿Un dotado de poderes psicoquinéticos? ¿Un fantasma?), la esté moviendo.
El 22 de septiembre,  Lt39 dio a conocer este videowatch?v=9ASofyNlYM8&feature=player_embedded. Los autores pidieron mantener su identidad en reserva.
Las misteriosas fuerzas que solían empujar hamacas en uno, dos y más videos en una plaza de Firmat, Santa Fe, allá por 2007, volvieron a moverse, un año después, enLa Calera, provincia de Córdoba; y ahora parecen haber regresado, más furiosas que nunca, a la localidad de Victoria, que ya tiene a tres plazas con sus respectivas hamacas movedizas: la plaza Merceditas, la plaza del Casino y la plaza Libertad.
El misterio de las hamacas tiene misterios subalternos. Los dos testigos del caso más difundido, uno de los cuales quien filmó con su celular el columpio de la plaza Merceditas, no pueden revelar su identidad. No es que detrás de las razones de su anonimato exista una conspiración escalofriante, simplemente ellos no debían estar ahí y tampoco debieron dar el video al diario LT39 , que lo difundió.
Desde hace 17 años o más, cualquiera puede falsificar un video, una fotografía o un audio, y subirlo a la red. El broche imprescindible para trasladar ese material exitoso a otros formatos (entrevistas gráficas, radiales, televisivas y hasta películas) es la existencia de protagonistas reales. Sin testigos directos, ese material puede entretener un rato, pero su valor periodístico es nulo, efímero o susceptible a recreaciones fraudulentas (ejemplo, testigos falsos, sugestionables o activistas espontáneos del misterio).
Figura en el “Abc” del periodismo de investigación: el “mejor” documento es poco útil sin un testimonio. Si no hay personas que te lo cuenten, no hay historia que resista. Desde luego, no es que el relato que acompaña a las imágenes “autentifiquen” la experiencia: todos podemos cometer errores de interpretación, ser víctimas de confusiones o ilusiones perceptivas e incluso imaginar situaciones u objetos complejos a partir de estímulos ambiguos. El relato sirve para precisar el origen del material, conocer las condiciones en que fue capturado y a veces ayuda a comprender las razones profundamente humanas de estas historias, máxime si son experiencias lindantes con lo inexplicado, que difícilmente se pueden reproducir.
En el video tomado en Victoria, las hamacas parecen moverse “solas” como las de Firmat y Córdoba. ¿Existen otros denominadores comunes? Sí.
1. En las tres provincias las hamacas son nuevas, no usan asientos de madera sino cintas de goma. “Estos fenómenos se manifiestan desde que comenzaron a cambiar las hamacas. Uno podría pensar que al ser un material más noble, la madera ahuyenta a los fantasmas, pero es más probable que las bandas de goma funcionen como una vela (como las de bote) y se dejen llevar más fácilmente por el viento, favorecidas por la imperfecta simetría de su construcción”, afirma Claudio V. González, periodista de Lt39 y el diario La mañana de Victoria. Por cierto, no todas las hamacas reaccionan igual ante el viento; algunas oscilan violentamente, otras basculan despacio y otras están prácticamente quietas.
El 14 de agosto, un grupo de chicos filmaron hamacas moviéndose en la placita del Casino Sol Victoria.
2. El fenómeno surge en la misma estación del año. El caso santafesino comenzó en agosto de 2007, el episodio cordobés a fines de septiembre de 2008 y las primeras menciones a las hamacas movedizas de Victoria comenzaron en agosto de 2012. El clima que prevalece es ventoso.
3. En todos los casos las personas que divulgan su testimonio parecen sinceramente asombradas con las oscilaciones de las hamacas que acaban de ver o filmar. Esta impresión tiende a trasladarse a los espectadores de los videos, más cuando observan el presunto fenómeno sin conocer el contexto en que fue filmado (incidencia de las corrientes de viento, momento inicial de la hamaca y áreas de la escena no registradas, etc.). “Lo sorprendente del fenómeno —continúa Claudio González— es que en determinadas condiciones de viento no se mueven como todas las hamacas, sino una sola, lo que genera la ilusión de que había un ‘fantasma’ que la mece. De ahí a la leyenda de una supuesta muerte trágica de un niño hay un paso que la imaginación da con facilidad”.
No sin ironía, periodista victoriense es partidario de la teoría de que antes —cuando las hamacas se hacían de madera—, “el fantasma no las podía mover”. Las escenas correspondientes a la plaza Merceditas fueron registradas durante una noche ventosa, explica. Y agrega: “basta una rápida búsqueda en la web para confirmar que todas las hamacas movedizas son nuevas, tipo faja de goma”. El viento, concluye el González, juega trampas caprichosas “por la compleja variedad de factores que intervienen en su movimiento”.
Para resolver “los nuevos enigmas” de Victoria ¿es sensato repetir una inversión como la que hizo el año pasado el canal Syfy, cuando trasladó costosos equipos a Firmat para construir una réplica tamaño natural de la vieja hamaca movediza? (ver la completa investigación que realizó del caso el experto en fraudes paranormales Enrique Márquez). No parece necesario, ni siquiera desde una perspectiva antropológica: hasta ahora, en Victoria ningún vecino ha relacionado la aparición de fantasmas con el juego. A menos que queramos participar de los próximos Ig Nobel con un estudio que se podría titular “Relación entre el diseño de las hamacas con faja de goma, fuerzas eólicas, creencias populares y promoción de misterios baladíes enla Argentina”.
En este caso, la falta de testigos que den encarnadura humana a la historia conspira contra su impacto mediático, que es la principal causa por la cual hablamos de hamacas movidas por espíritus y no de cosas más importantes, como las que podrían comentar los lectores, empezando por los habitantes de Victoria, y ayudar a convertir esta nota sobre un tema si se quiere menor en una oportunidad de brindar un servicio útil para la comunidad.

Comentarios

Entradas populares